Tarea 3. La Entrevista
Tarea 3. Condiciones, comunicación y técnicas de la entrevista psicológica.
La Entrevista
Dicho de manera
general, la entrevista es el instrumento de evaluación que precede a cualquier
modalidad de intervención o proceso de toma de decisiones, adopta un formato
interactivo y está presente en el continuo evaluación-intervención. (Castillo y
Márquez, 2003). Dichose de otra manera, la entrevista es indispensable para
poder llegar a elaborar una evaluación y, por ende, también es indispensable
para plantear el paso a seguir (intervención). Con base en las conclusiones a las que se llegue mediante la entrevista, es que se puede
proceder al dictamen oportuno y apropiado del caso.
De acuerdo con
Fernández-Ballesteros et., (2001), constituye uno de los puntos básicos dentro
del proceso general de evaluación psicológica en el cual se busca la
conceptualización de un problema, la formulación de hipótesis, la selección y
la definición de metas terapéuticas y la evaluación del progreso y seguimiento.
Podemos decir que la entrevista psicológica es una técnica bastante compleja de
aplicar, pero que no se puede dejar por fuera a la hora de atender un paciente.
Muchos pueden pensar que es algo muy fácil que realizar, pero realmente no es
así; ya que si el entrevistador (psicólogo) no realiza o lleva a cabo el debido
proceso, puede incurrir en emitir un diagnóstico errado. Entonces, nos surge la
siguiente pregunta: ¿por qué es necesario aplicar la entrevista psicológica? La
evaluación psicológica es un concepto amplio, cuyo instrumento más utilizado es
la entrevista. La (European Association of Psychological Assessment, EAPA) ha
definido cuatro fases en la evaluación psicológica, las cuales describimos a
continuación. (GAP, Fernández-Ballesteros et al., 2001).
Análisis del caso, este primer paso es
imprescindible y de gran relevancia en el proceso de evaluación. Incluye los
siguientes aspectos:
a)
análisis
detallado y preciso de la demanda o la queja de la persona, que contemplara el análisis
del alcance de las quejas, cómo el cliente percibe la urgencia o gravedad del
problema, el grado de conciencia del problema que tiene, así como sus
capacidades, recursos y aspectos débiles.
b)
desarrollo
de hipótesis de evaluación descriptivas, clasificatorias, explicativas y
predictivas que sean contrastables, y que suponen la traducción de la demanda
analizada en formulaciones contrastables y evaluables.
c)
recogida
de toda la información necesaria para poder contrastar las hipótesis, para lo
cual se deberá planificar el procedimiento de evaluación y su posterior aplicación.
d)
dl)
análisis de los datos y formulación de las conclusiones con base a las
hipótesis planteadas.
Organización e
información de los resultados, antes de devolver los resultados a la persona,
se ha de desarrollar una formulación global del caso con los resultados y
conclusiones obtenidos teniendo presente la demanda o queja de la persona y en
la que se haya contrastado cada una de las hipótesis formuladas con la
información obtenida. La devolución de los resultados se realizará por medio de
un informe oral (entrevista de devolución) o escrito que contendrá de modo
comprensible toda la información importante. Sera en este dónde se discutirá
con la persona la necesidad de realizar una intervención o continuar con la
evaluación.
Planificación de la
intervención,
si el evaluador considera que es necesario intervenir, se establecerán los
criterios y metas de intervención, así como las variables que será necesario
valorar para evaluar los resultados del tratamiento. A continuación, se
procederá a llevar a cabo la intervención o tratamiento, paso que no forma
parte del proceso de evaluación, aunque en determinados momentos se valorará el
tratamiento que se está realizando.
Valoración y
seguimiento, Una
vez finalizada la intervención o el tratamiento, se continuará el proceso de
evaluación con la recogida de datos sobre los efectos de la intervención con
los medios oportunos para lograr la suficiente información sobre el resultado
de esta. Luego se valorarán los cambios positivos o negativos que se hayan
producido como consecuencia de la intervención. Y finalmente se planificará un
seguimiento de evaluación para valorar si los resultados obtenidos se mantienen
a través del tiempo.
Existen tres puntos
claves para alcanzar el objetivo principal en la entrevista, los cuales son: 1.
conocer y/o identificar el problema del paciente. 2. plantear hipótesis del
diagnóstico. 3. verificar esta, en los manuales de diagnósticos oficiales que
son el DSM-5 y CIE-10-11.
Conxa (2015), afirma
que “y será responsabilidad del entrevistador conseguir que la información
sea lo más específica posible, ya que de ello podría depender, por ejemplo, que
se cumplan o no los criterios diagnósticos para un trastorno mental.” p.
249.
Ahora bien, en la
entrevista psicológica existen diferentes enfoques los cuales el entrevistador
utilizará para poder llevar a cabo y con éxito la entrevista. Siendo así las
cosas podemos definir que un enfoque es la manera a través de la cual un
individuo, grupo, empresa, entre otros, considerarán un determinado punto en
cuestión, es decir, sería algo así como el plan que desplegarán y cómo lo
llevarán a cabo para lograr que ese asunto que requiere resolución llegue a
tener un final feliz. De modo qué los enfoques psicológicos son perspectivas,
marcos teóricos desde los cuales se mira y se comprende al ser humano y sus
dinámicas. Entre los diferentes tipos de enfoques psicológicos aplicados a la
entrevista tenemos:
Enfoque Humanista de Abraham Maslow
(Henao, 2013), quien trabaja en alternativas de atención al ser humano,
distintas al psicoanálisis y al conductismo; por lo que plantea algo más
centrado en el ser humano y su comprensión existencial. El principal objetivo
de este enfoque es el desarrollo del ser humano, de su potencial; cambiando el
concepto de ser humano sano que se considera al tener unas condiciones externas
como familia, casa, trabajo, ente otros, a definir el ser humano sano como el
que se considera satisfecho consigo mismo y con la vida, que es feliz.
Dicho de otra manera,
la intervención del psicólogo humanista se rige por una interacción
comunicativa permanente terapeuta-cliente.
Otro de los enfoques es
el cognitivo-conductual, el objeto de estudio de la psicología cognitiva
es justamente la cognición humana. La cual defiende que entre el estímulo y la
respuesta operan procesos (procesos cognitivos) que recogen y actúan sobre los
estímulos dando origen luego a la respuesta, que no necesariamente es la misma en
todos los organismos y menos en los seres humanos. El énfasis se ubica en el
estudio de los procesos mentales y en el examen de las estructuras de
conocimiento que pueden deducirse a partir de las diferentes y variadas formas
del comportamiento humano. (Cabrera, 2003). siendo así, el entrevistador
cognitivo-conductual basa su entrevista en el análisis de los procesos
cognitivos del paciente-cliente. Aquí el entrevistador aplicará la terapia
cognitiva, la cual provee al paciente algún grado de educación. Vemos a la
terapia cognitiva como un commodity –un conjunto de bienes que los terapeutas
queremos brindar a nuestros pacientes a fin de mejorar su calidad de vida.
No podemos dejar de lado el enfoque
Sistémico, mejor conocido como “terapia familiar sistémica”, en la cual no
se trata al individuo como un ser solitario o independiente, sino que se trata
a todo la familia-sistema, (Garibay, 2013). El punto de partida para este
enfoque radica en la concepción de que el universo está organizado como un gran
sistema de sistemas. Una gran diferencia de la psicología sistémica con otros
enfoques teóricos de la época es el salto que da desde una visión
individualista a una concepción colectiva (sistémica). De acuerdo con lo
anterior, este enfoque no ve la intervención o la práctica de la entrevista
individualmente como lo hacen los otros enfoques, sino qué, comprende que la
familia es el sistema de referencia para comprender y para intervenir en los
problemas del comportamiento de las personas, sabiendo que desde el principio
de totalidad los problemas no son de quien los genera sino del sistema en el
que ocurren.
El manejo teórico y
técnico de la entrevista es de fundamental importancia ya que constituye la
base para trabajar en cualquier área de la intervención psicológica. La regla
básica de toda buena entrevista consiste en obtener datos completos del
comportamiento total del entrevistado en el curso de la entrevista, el cual
incluye no sólo lo, que se recoge con la función de escuchar, sino también de
vivenciar y observar. Por lo cual, es muy importante que el entrevistador pueda
guiar la entrevista a través de un enfoque psicológico, con la finalidad de tener
claridad en lo que se va a hacer, lo que va a preguntar, cuáles son los
objetivos propuestos que desea alcanzar, etc., cuyo éxito depende del orden que
el lleve.
Es importante conocer
las fases y las características de la entrevista psicológica. De acuerdo con el
número de entrevistados, se puede clasificarse en individual, en pareja o
grupal; según las necesidades individuales de las personas si se trata de una
relación de pareja, de amistad, profesional o familiar. Las entrevistas
grupales pueden realizarse con dos propósitos: 1. Ayudar al paciente con el
grupo familiar. 2. Ayudar a un grupo de personas en situaciones en común. Entonces
tenemos:
Entrevista estructurada, cuando existe ya un
formato de preguntas ya definidas, y las respuestas del paciente son simples,
sin abordar tanto en el tema.
Entrevista no
estructurada,
no está previamente elaborada con preguntas establecidas, sino que las
preguntas se irán realizando de acuerdo con el desarrollo de la conversación o
preguntas básicas iniciales.
Entrevista
semiestructurada,
es una combinación de las anteriores porque el entrevistador o profesional
puede tener un número de preguntas ya establecidas, pero puede hacer otras
preguntas necesarias para ampliar la respuesta dada por el individuo o sistema.
Durante la realización
de esta práctica, es importante tener en cuenta los siguientes elementos:
Comunicación, la entrevista es una conversación
entre una o más personas, los cuales son: el entrevistador que hace las
preguntas y la (s) personas quiénes responden y comentan para aclarar o expandir
la respuesta. Aquí es muy importante que el entrevistador preste suma atención no
solo a las palabras (lenguaje verbal), sino también a las acciones (lenguaje no
verbal) de cada persona entrevistada.
Interacción, entre el entrevistador
y el entrevistado debe existir reciprocidad para que la entrevista fluya y
exista la interacción entre ambos, es decir, es necesario que haya un intercambio
de acciones. Lo que diferencia este tipo de interacción de otras, es que cada
uno ejerce un rol, donde el entrevistador es quién dirige la entrevista.
Objetivo, la entrevista
psicológica es de carácter profesional y debe existir un objetivo, un motivo,
una razón profesional para que tenga sentido y utilidad. El entrevistado acude
en busca del profesional porque es consciente de que requiere ayuda,
orientación en alguna situación que este viviendo. Aquí el entrevistador debe aprovechar
al máximo toda la información obtenida del entrevistado para poder hacer una
evaluación, obtener un diagnóstico y comenzar con la intervención para la
solución o ayuda del problema que exprese el paciente (Conxa, 2015).
Referencias Bibliográficas
https://www.definicionabc.com/general/enfoque.php
Vital, A., Moreno, D., Hernández, D. & Bustos, J. (2016) Enfoques contemporáneos de la psicología. http://hdl.handle.net/10596/9669
Caicedo, S., Chica, M.,
Córdoba Lemos, H Bustos, J. (2016). Enfoques clásicos de la psicología. http://hdl.handle.net/10596/9678
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